La toxina botulínica, comúnmente conocida como botox, es una solución eficaz para combatir las arrugas dinámicas o de expresión, es decir, las arrugas que se forman debido a la gesticulación excesiva. Cuando somos jóvenes, estas arrugas no son visibles gracias a la elasticidad de nuestra piel. Sin embargo, a medida que nos acercamos a los 30 años y nuestra piel comienza a perder colágeno, estas arrugas se hacen cada vez más evidentes y profundas.
El botox entrecejo, por ejemplo, es una opción popular para aquellos que buscan suavizar las líneas de expresión en esta área. Al relajar los músculos que producen la gesticulación excesiva, el botox alisa la piel y previene la formación de arrugas o grietas.
Si ya tienes 40, 50 o más de 60 años, el botox frente puede ser una solución efectiva. Lo que hace el botox o toxina botulínica es alisar la zona de la arruga. Si lo usas de manera constante, 2 a 3 veces al año, con el tiempo la arruga comienza a regenerarse y se va notando cada vez menos. No desaparece al 100% si está demasiado marcada, pero ayuda a atenuarla. En este caso, el botox actúa como un agente regenerativo y detiene la progresión de la arruga.
En resumen, el botox puede actuar de manera preventiva (alrededor de los 30 años) y reparativa (después de los 40 años).
Por último, las arrugas de expresión más famosas que se tratan con botox son las de la frente, las del entrecejo y las conocidas como “patas de gallo” (arrugas periorbitarias). El botox patas de gallo es una opción muy solicitada para suavizar estas líneas de expresión alrededor de los ojos.
En Chile, el botox es un tratamiento estético muy popular. Si estás buscando botox en Chile, Clínica Avaria ofrece tratamientos de alta calidad y personalizados para cada paciente.
